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En el marco del Programa Gota Protegida de Rizobacter, referentes de la empresa participaron como capacitadores en los “Cursos de Actualización” para aplicadores de fintosanitarios organizado por el Gobierno de la Provincia de Córdoba. Con 40 capacitaciones concretadas es balance es altamente positivo
Buenos Aires, 18 de marzo. Es probable que este no sea un dato conocido, pero el 21% del mercado mundial de inoculantes está en manos de una empresa argentina, Rizobacter. La empresa fue fundada en 1977 en la ciudad de Pergamino, el corazón de las Pampas, por un pequeño grupo de empresarios. Uno de ellos es Ricardo Yapur, actual vicepresidente luego de que Bioceres Group adquiriera el 50.01% de las acciones en 2016.
Por Juan Pablo Timpone, responsable de la línea de Adyuvantes de Rizobacter.
La ley del mínimo de Liebig afirma que el crecimiento no es controlado por el monto total de los recursos disponibles, sino por el recurso más escaso. Aunque con algunos detractores, hoy está más vigente que nunca.
En agosto del corriente, el biofungicida de Riobacter ha sido aprobada por SENASA para su utilización en la Producción Orgánica. (N° RNTV: 38004). Junto con la certificación ya otorgada por Argencert, se instala como una verdadera herramienta para el control de patógenos en sistemas orgánicos para la producción de alimentos.
En pos de una agricultura sustentable, la investigación y las nuevas estrategias de fertilización son clave para lograr mayor productividad. En esta línea, Rizobacter amplía su portfolio de microgranulados: a la ya probada mezcla química de Nitrógeno, Fósforo, Azufre y Zinc de Microstar PZ, introduce una nueva fórmula que complementa su desempeño.
Si bien la cosecha avanza gratamente, con resultados promedio por encima de la media, reportes recibido por parte de nuestro Servicio Técnico demuestran rindes muy disímiles, incluso alambrado de por medio. Esto es así porque las brechas productivas están vigentes incluso cuando el agua parece no ser limitante.
Si bien el cultivo del año pasado comenzó con altas presiones de enfermedades foliares en etapas tempranas como macollaje y primeros estadios de encañazón, la condición que más complico el rendimiento fue la climática, con heladas y altas precipitaciones que se dieron al final del ciclo. Adicionalmente, la situación provocó un desenlace indeseado: una altísima presencia de fusarium que causó reducción en el rendimiento del cultivo, afectando negativamente al grano, haciendo que queden chuzos, arrugados y muy livianos, con bajo peso hectolitrito.
"Tenemos las condiciones para posicionarnos en un lugar de liderazgo"