En el marco de la iniciativa, “Microbiolizar la agricultura” que propone Rizobacter dar respuestas concretas a la necesidad de producir bajo un sistema sustentable, la empresa desarrolló el primer tensioactivo de origen biológico producido en la Argentina Se trata de una nueva tecnología pensada para alcanzar alta efectividad en las aplicaciones respondiendo, a la vez, a las mayores necesidades de sustentabilidad del sistema.
Esta innovación parte de moléculas denominadas ramnolípidos, 100% biodegradables y no tóxicas, las cuales son producidas por microorganismos. La compleja estructura molecular, promueve un desempeño superior e integral con respecto a las tecnologías que disponíamos hasta hoy: en las aplicaciones fitosanitarias, reduce a valores mínimos la tensión superficial y favorece el poder humectante de la gota, cuidando el medioambiente al lograr la total biodegradabilidad del adyuvante mediante la actividad biológica del suelo. Asimismo, al no ser tóxico, brinda seguridad para el operario.
Cómo actúa
Las virtudes de un tensioactivo biológico de alta performance son altamente necesarias, en especial en Argentina donde la población de malezas resistentes hace necesario que se revisen las estrategias de control. Frente a esta coyuntura, el biotensioactivo puede aportar su acción benéfica en tres etapas claves, cuando se pone en juego la efectividad de las pulverizaciones:
Formulación del caldo fitosanitario: el biotensioactivo, por sus características, es capaz de actuar como agente dispersante del ingrediente activo en la mezcla, disminuyendo notablemente la precipitación o inhibiéndola por completo, mejorando así la calidad del caldo formulado en tanque.
Formación de las gotas de pulverización: esta tecnología es capaz de favorecer la ruptura del caldo de pulverización porque su poder tensioactivo baja la energía de tensión, promoviendo los que se denomina “una ruptura del caldo facilitada”. De este modo, a igual modelo y presión del pico, resultarán gotas de un tamaño más homogéneo, producto de una menor resistencia. Gotas homogéneas favorecen la aplicación y a la hora de definir estrategias de control de deriva, evita la formación de gotas de tamaño no deseado.
Impacto: el uso de un biotensioactivo garantiza que la gota que impacta el blanco sea capaz de generar un buen contacto con el mismo, brindando un efecto humectante, evitando fenómenos de rodadura y rebote de la gota; al mismo tiempo, la interacción con las ceras, incrementa la adherencia.
Esta herramienta innovadora es efectiva en un amplio rango de condiciones ambientales, aún ante temperatura donde plantas e insectos no podrían vivir. Además, la molécula funciona bajo diferentes niveles de pH de caldo, adaptándose a todo tipo de aguas y formulaciones químicas de uso agrícola. Por otro lado, no genera espuma en el tanque pulverizador.
Aunque aún no ha sido lanzado para su comercialización, se encuentra en etapas avanzadas de testeo y desarrollo para continuar avanzado Rizobacter, responde a la necesidad de lograr una doble eficiencia en una práctica clave para el sistema productivo: alcanzar la sanidad de los cultivos y el control de malezas cuidando el medio ambiente y la salud de las personas.