En la actualidad, la agricultura enfrenta un escenario complejo atravesado por el cambio climático, la intensificación de las prácticas agrícolas y el crecimiento demográfico. Para el 2050, se estima que el 10 % de los cultivos sufrirán marcadas pérdidas de rendimiento causadas por diferentes tipos de estrés, mientras que, para el mismo período, se proyecta una necesidad de aumentar un 70 % la producción de alimentos con menor impacto ambiental.
En este contexto, las empresas Rizobacter y Marrone BIO Innovations se unieron para lanzar al mercado una nueva tecnología para la nutrición de cultivos: Vitagrow. Se trata de un fertilizante orgánico-mineral de aplicación foliar, que se caracteriza por ser bioestimulante, antiestresante, detoxificante y de nutrición complementaria. El análisis de los especialistas que lo pusieron a prueba en soja, maíz y arroz en Uruguay, Paraguay y Argentina.
Gustavo Ferraris, investigador del INTA Pergamino –Buenos Aires–, evaluó el principio activo de Vitagrow durante las últimas tres campañas en soja y maíz en la zona núcleo argentina. “Es una tecnología muy interesante que ha mostrado un comportamiento destacable, especialmente en condiciones donde los cultivos tienen restricciones al crecimiento como períodos de estrés hídrico, defoliaciones o alguna interacción con herbicidas que provocan fitotoxicidad sobre el cultivo”, apuntó.
En esta línea, Ferraris aseguró que “el apuntalamiento de la nutrición del cultivo forma parte de una nueva tendencia como un paso intermedio entre la fisiología y la nutrición y cuya utilización a nivel de campo y a nivel extensivo por parte de los productores tiene un fuerte horizonte de crecimiento hacia las próximas campañas”.
Por su parte, André Zabini, director técnico de la firma Agronómico S. A. –Paraguay–, comentó que realizó pruebas de campo con Vitagrow en soja durante dos zafras consecutivas (2019-2020) y en maíz en la segunda zafra de 2020. “En soja, se registraron incrementos de productividad en ambas condiciones, con y sin estrés hídrico, pero con tendencia de resultados más expresivos en condiciones de menos estrés”, señaló.
En el caso del maíz, Zabini puntualizó: “Se registraron condiciones climáticas extremas con períodos largos de falta de agua y altas temperaturas y el producto demostró aún más un efecto positivo con incrementos significativos de rendimiento”. “Los resultados confirman que esta clase de productos son realmente una buena estrategia para la obtención de altos rendimientos en cultivos de verano”, agregó.
A su turno, Esteban Hoffman, director general de Unicampo –Uruguay–, resaltó la respuesta de Vitagrow ante aplicaciones de herbicidas postemergentes en soja y cebada. “Nuestra experiencia fue una sorpresa muy interesante, en particular porque ayuda a la biorremediación en aquellas situaciones de estrés que provocan los fitosanitarios utilizados a nivel de producción”, detalló.
Por su parte, Hernán Zorrilla, director de la consultora ASINAGRO –Uruguay–, puso a prueba el principio activo de Vitagrow a nivel de ensayo en arroz durante los últimos dos años. “Por un lado, se observó la obtención de algún plus de rendimiento gracias al uso del producto, y, por otro lado, su aporte para reducir los efectos fitotóxicos de diferentes herbicidas, una temática que consideramos muy importante”, afirmó Zorrilla.
En particular, el producto fue probado sobre el híbrido de arroz CL de amplia adopción en Uruguay que suele presentar problemas ante el uso de imidazolinonas en épocas frías, principalmente, y mostró reducción de fitotoxicidad. “También hemos visto interesantes efectos de disminución de fitotoxicidad respecto de Clomazone en la variedad Merín, que ocupa un alto porcentaje de la superficie cultivada de Uruguay”, añadió.
Sobre el producto
Vitagrow tiene un efecto bioestimulante, debido a que incide en la expresión de genes claves y genera efectos positivos sobre la fisiología del cultivo. Promueve el crecimiento de las plantas mejorando las eficiencias energéticas y de uso de los nutrientes absorbidos. Gracias a su efecto antiestresante, favorece la estabilidad nutricional y metabólica y crea un estado fisiológico de confort para el cultivo. Esto le permite reducir el impacto de los factores de estrés que restringen la productividad como baja humedad a la siembra, períodos secos o muy húmedos, suelos de baja fertilidad, altas temperaturas, encharcamiento o excesiva presión de enfermedades.
En relación con el efecto desintoxicante, Vitagrow minimiza y hasta impide la aparición de síntomas de fitotoxicidad causados por el carry de moléculas residuales o por la aplicación de herbicidas postemergentes, que pueden retrasar o perjudicar el correcto desarrollo de las plantas. De esta manera, mejora la efectividad de los tratamientos con fitosanitarios y favorece la rápida cobertura y competencia por parte del cultivo. Por último, tiene un efecto de nutrición complementaria a la fertilización de base realizada durante la siembra, con una rápida absorción y movilidad dentro de la planta. A través de su exclusiva fórmula, le brinda al cultivo 16 macro y micro nutrientes esenciales: potasio, azufre, boro, zinc, magnesio, cobalto, molibdeno, nitrógeno, fósforo, manganeso, cobre, hierro, silicio, calcio, sodio y níquel.
Se utiliza a bajas dosis y, además de tener una excelente solubilidad, puede aplicarse con herbicidas, insecticidas, fungicidas y fertilizantes líquidos tradicionales.