La introducción de los cultivos de servicio como una práctica que acrecienta la sustentabilidad del sistema productivo, ha generado la necesidad de prever estrategias de control de plagas como bichos bolitas, caracoles y babosas, que pueden afectar en forma severa la sanidad del cultivo siguiente.
En los últimos años se sembraron unas 350 mil hectáreas de cultivos destinados a coberturas. Según datos del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada de la Bolsa de Cereales, hoy el 20% de los productores realiza algún cultivo de servicio en su establecimiento. Son conocidos los múltiples beneficios que introducen a los sistemas agrícolas, entre los que se destaca el aumento de la biodiversidad de la macro y microfauna del suelo. Asimismo, la producción de materia verde genera refugio y alimento para que aumenten las poblaciones de ciertos insectos, lo que permite que se incremente la presencia de enemigos naturales de plagas de los cultivos.
Sin embargo, en zonas dónde plagas devastadoras para los cultivos cómo bichos bolita, caracoles y babosas no solían ser un problema antes de la introducción de esta práctica, hoy se presentan como una amenaza.
Ante esta situación se debe tener en cuenta realizar un monitoreo de fin de ciclo del cultivo de cobertura para evaluar si hay presencia de estas plagas. Se deberá contabilizar la cantidad de individuos y, en caso de superar los umbrales establecidos para cada plaga, será necesario un control.
Los controles de bichos bolita, caracoles y babosas con cebos son los más efectivos y los menos invasivos para el resto de la fauna. Clartex X-tra y Clartex RTDS son productos que no afectan a otros insectos por lo que son seguros para el medio ambiente y para mantener los enemigos naturales que contribuyen a sostener la sanidad del sistema.
En situaciones en dónde al momento de la siembra del cultivo de servicio ya se detectan poblaciones importantes de bichos bolita, se puede realizar un control en el momento inicial para disminuir anticipadamente la cantidad de individuos.
