Su tecnología de última generación microbiológica asegura mayor supervivencia bacteriana sobre la semilla de soja, mayor masa seca nodular, mejor Fijación Biológica de Nitrógeno y alta compatibilidad con los terápicos de semillas . 
A partir de LLI, sostener la vida de las bacterias en el tratamiento de semillas junto a terápicos dejó  de ser un problema para convertirse en el motor de la solución, resultando un avance significativo para la pre siembra.

Facilita el tratamiento de la semilla hasta 60 días antes de la siembra junto a fungicidas e insecticidas de origen químico

Asegura una adecuada carga bacteriana sobre la semilla

Mayor practicidad: facilita la uniformidad en la distribución asegurando calidad en el tratamiento.

Permite una dosificación exacta, asegurando una disminución en la cantidad de productos utilizados

Posibilita el concepto "una semilla lista para usar" (LPU), con menor riesgo ambiental, reducción de daños en la semilla por tratamientos pre-siembra.

Mayor velocidad y seguridad de implantación.